De verdad que no tengo palabras para describir el amor que Ángel y Úrsula se tienen. Como se quieren, como se miran, su conexión, descubrir el corazón de lo que nos hace humanos. Trato de poner en orden mis ideas para agradecer lo que significó trabajar en su boda pero es casi imposible. Gracias por abrirnos el corazón, por quereros de ese modo, por vuestra confianza. Esa es la chispa de la conexión humana que buscamos. Vivimos por esos momentos que, como la belleza, no piden atención, sólo hay que saber encontrarlos. GRACIAS, gracias por confiar en nuestra visión fotográfica y darnos libertad para contar vuestra historia.